El culebrón de la posible no participación del Nzalang Nacional en las eliminatorias de la Copa Mundial 2026 vuelve a la escena.  El Vicepresidente de la República de Guinea Ecuatorial, S.E. Teodoro Nguema Obiang Mangue se ha vuelto a pronunciar, después de mantener una reunión con las autoridades deportivas del país, este miércoles, donde ha presentado la decisión adoptado por el gobierno sobre «el caso de las deudas a los dos ex seleccionadores». 

Para el Ejecutivo de Malabo, «Guinea Ecuatorial no cederá al chantaje de los ex-entrenadores del Nzalang por una competición que todavía no jugamos». Se puede leer en Twitter del miembro del gobierno.

A pesar del bloqueo en las negociaciones, el gobierno se muestra abierto a solucionar el problema de forma amistosa  «No obstante, viendo el ánimo con el que compite nuestro equipo y a fin de cerrar el tema pacíficamente, estamos abiertos a discutir las propuestas de pagos sin intermediarios”. Continuaba twitteado el Vicepresidente.

De acuerdo con la Vicepress, aseguran que Nguema Obiang Mangue consiguió que el Ejecutivo de Malabo desbloquease unos 800 mil euros para iniciar con las negociación con el objetivo de poner fin al pleito de las deudas, pero sin embargo,  Miguel Ángel Pozanco y Esteban Becker presionaron a Guinea Ecuatorial exigiendo unos 2 millones de Euros, petición a la que el Vicepresidente se negó rotundamente a pagar, ya que el monto era «desorbitado y exagerado».

A este tira y afloja entre la FEGUIFUT y los dos ex seleccionadores, al Nzalang Nacional le queda hasta el 12 de julio para que las partes lleguen a un acuerdo que le abriría la posibilidad de entrar en el sorteo de la competición que se desarrollará el 13 de julio en Abiyán, Costa de Marfil, en la 45ª Asamblea de la Confederación Africana de Fútbol (CAF).